Los materiales inteligentes son aquellos que muestran un efecto observable en una de sus facetas cuando son estimulados desde otra. De esta forma quedan cubiertas todas las facetas, incluida la mecánica, la eléctrica, la química, la óptica, la térmica, etc. Algunos ejemplos de materiales inteligentes que pueden añadir nuevas capacidades a la robótica y a los organismos artificiales son los materiales termocromáticos que muestran un cambio de color cuando se calientan y los polímeros electroactivos que generan una prestación mecánica cuando reciben una estimulación eléctrica. Los materiales inteligentes pueden ser duros, como los piezomateriales; flexibles, como las aleaciones con memoria de forma; blandos, como los elastómeros dieléctricos; y fluidos, como los ferrofluidos y los fluidos electrorreológicos. De esta forma si necesitamos un robot que pueda detectar los productos químicos lo podemos construir utilizando un material inteligente que cambie...
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